La cocina de The Bear no es solo ficción. Detrás de su intensidad están Matty Matheson y Courtney Storer, dos consultores y chefs reales que entrenaron al elenco y trajeron a los mejores cocineros del mundo a la serie.
The Bear ha conquistado a críticos y fanáticos por su autenticidad. Más allá del drama, la serie destaca por mostrar cómo funciona una cocina real. Esa precisión tiene nombres propios: Matty Matheson y Courtney Storer. Ambos han estado detrás de cada escena desde la temporada uno. Entrenaron al elenco, diseñaron los platillos y trajeron a figuras como René Redzepi y Thomas Keller al set. Esta es su historia.
Matty Matheson: el chef punk convertido en consultor y actor
Matty Matheson es originario de Canadá. Antes de actuar en la serie como Neil Fak, ya era un chef reconocido. También se volvió popular por su personalidad extrovertida en Vice y redes sociales.
Desde la primera temporada, Matheson trabaja como asesor culinario de The Bear. Enseñó al elenco a moverse como cocineros profesionales. Supervisó técnicas de corte, tiempos de cocina y lenguaje de brigada. Su meta siempre fue clara: lograr que la cocina se sintiera real.
Además de entrenar al reparto, ayudó a integrar a chefs reconocidos en cameos. Gracias a él, la serie ha contado con leyendas como Daniel Boulud, Rosio Sánchez, Thomas Keller y René Redzepi. Para muchos, esto marcó un antes y un después en la forma en que una serie puede retratar la alta gastronomía.
Courtney Storer: la mente técnica y emocional del proyecto
Courtney Storer es chef profesional. Tiene experiencia en cocinas exigentes de Chicago y Los Ángeles, como Animal. Es hermana del creador de la serie, Christopher Storer, y también su productora culinaria principal.
Su papel fue diseñar cada movimiento en cocina, supervisar el montaje de platos y entrenar a los actores. También eligió los platillos que aparecen en pantalla. En entrevistas, ha dicho que cocinar fue su forma de sanar. Esa visión emocional se refleja en la historia de Carmy, Sydney y Tina.
Storer también coordinó las apariciones de chefs reales. Se aseguró de que su participación no solo fuera estética. Cada cameo tiene un rol narrativo. La cocina no se muestra como fondo, sino como un personaje más.
Juntos, lograron que la ficción supiera a verdad
La dupla de Matheson y Storer convirtió a The Bear en una referencia del realismo gastronómico. Lograron que actores como Jeremy Allen White o Ayo Edebiri parecieran verdaderos chefs. Coreografiaron escenas de caos controlado. Armaron estaciones de trabajo reales montadas como en un restaurante profesional.
Su trabajo no se limita a la técnica. También aportaron humanidad, trauma y pasión al guion. Por eso The Bear no es solo una serie sobre cocina: es una historia vivida, con cuchillos reales, fuego encendido y emociones en ebullición.
