Un doble rol que refuerza su compromiso con la excelencia, la identidad y la proyección internacional del vino bajacaliforniano.
La reconocida enóloga mexicana Lulú Martínez Ojeda acaba de anunciar su nuevo rol como enóloga consultora en Bodegas de Santo Tomás, una de las vinícolas más emblemáticas de México, mientras continúa liderando la dirección enológica y estratégica de Bruma Vinícola, proyecto que ella misma ha construido desde cero.
“Poder trabajar con las dos bodegas más significativas de mi camino —y de nuestra región— es una responsabilidad que abrazo con todo el corazón”, compartió Lulú a través de sus redes sociales, destacando que esta nueva sinergia eleva su compromiso con la excelencia del vino mexicano.
¿Quién es Lulú Martínez Ojeda?
Martínez Ojeda, una de las figuras más influyentes de la industria vitivinícola nacional, ha sido pieza clave en el posicionamiento internacional de los vinos de Baja California. Estudió enología en Burdeos y trabajó durante más de una década en Château Brane-Cantenac, una prestigiosa casa de Burdeos, antes de volver a México para liderar Bruma, vinícola que ha marcado tendencia por su propuesta enológica contemporánea y su respeto por el terroir del Valle de Guadalupe.
Ahora, su incorporación a Bodegas de Santo Tomás, una casa con más de 135 años de historia, marca un nuevo capítulo en su trayectoria: “Merece ser proyectada al futuro con precisión técnica, mirada contemporánea y un profundo respeto por su origen”.
Ambas bodegas —Bruma y Santo Tomás— están arraigadas en Baja California y comparten la visión de impulsar el vino mexicano con identidad, innovación y una narrativa coherente.
“Ambos nacidos en Baja, ambos llenos de pasión, ambos llenos de propósito. Me siento afortunada de formar parte de ellos”, concluyó.
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