Cuando no está al mando de Sublime, el restaurante con el que ha llevado la nueva cocina guatemalteca a los radares internacionales y a listas como Latin America’s 50 Best, el chef Sergio Díaz sigue buscando sabor a pie de calle.
En este episodio de Dónde come y dónde bebe, nos lleva de tour por sus mesas, barras y antojos favoritos en Ciudad de Guatemala: desde tamales en el mercado hasta vinos naturales y fast food muy chapín.
Tamales, paches y antojitos en el Mercado Central
Cuando le preguntamos tamales mexicanos vs. tamales guatemaltecos, Sergio no duda: “100 % guatemaltecos y tzaltecos”.
Su primera parada es el Mercado Central, uno de los mercados más emblemáticos del país para probar comida típica: ahí conviven fondas, comedores y puestos donde el pepián, el kak ik y otros recados se sirven sin pretensiones, directo al plato.
Ahí recomienda buscar un buen tamal de masa y, sobre todo, el pache, un tamal hecho a base de papa que se vuelve contundente y cremoso, envuelto en hoja y cargado de sabor local.
Entre los comedores, Sergio tiene claro su favorito: Doña Mela, atendido por Doña Carmen, uno de los espacios más antiguos del mercado y referencia absoluta de antojitos chapines en la zona 1.
Aquí, su orden perfecta es sencilla pero poderosa: tortilla con chile relleno, una cerveza fría en mano y luego seguir explorando los comedores del pasillo, donde es fácil encontrarse con platos clásicos como jocón verde, pepián o kak ik, parte del patrimonio culinario guatemalteco.
El pepián perfecto: La Cocina de la Señora Pu
El plato que más le emociona a Sergio es el pepián, uno de los recados más antiguos y emblemáticos de Guatemala: un estofado espeso, profundo, hecho a base de carnes, vegetales asados y pepitoria que se considera platillo nacional.
Aunque confiesa que su versión favorita está en el suroccidente del país, en Ciudad de Guatemala tiene una parada obligada: La Cocina de la Señora Pu, en el Centro Histórico. Este pequeño restaurante se ha ganado fama por recrear platos tradicionales —muchos de raíz maya— con ingredientes autóctonos, convirtiéndose en uno de los lugares más interesantes para probar pepián y otros guisos clásicos.
Desayuno, comida y cena: el trío ganador de Sergio
Sergio resume sus restaurantes favoritos con una fórmula clara: desayuno, almuerzo y cena.
Desayuno en La Frutería
Para arrancar el día, su elección es La Frutería, un spot famoso por servir desayunos todo el día: jugos verdes, licuados, platos con fruta fresca y ese “desayuno de campeones” que él describe con frijoles, crema, huevos al momento, tocino, chorizo y pan para no quedarse con hambre.
Almuerzo entre pasta fresca y producto local
A la hora del almuerzo, Sergio arma un combo de dos paradas:
- Snack Bar – Un restaurante en zona 15 que se especializa en pasta fresca, salsas bien ejecutadas, buenos cortes y una carta de vinos naturales y cocteles. Ideal para ir con amigos o en plan relajado, con platos confortables pero muy bien hechos.
- Mercado 24 – En la zona 4, este espacio trabaja con la idea de cocina guatemalteca contemporánea: producto local, técnicas globales y un menú que cambia según lo que ofrece el mercado. Ha sido reconocido por guías internacionales y aparece en el radar de 50 Best como uno de los restaurantes clave de la ciudad.
Sergio se declara fan de sus baos de pork belly con hoisin de chile guaque, un bocado que mezcla calle, mercado y técnica en un solo mordisco.
Dónde beber: vinos naturales, martinis sucios y cantina clásica
Para cerrar el día, el chef se mueve entre barras de vinos y cantinas históricas.
La Clac: jardín de vinos naturales
Su bar favorito es La Clac, un “jardín de vinos subversivos y libres”, especializado en vinos naturales, con un ambiente relajado y terrazas verdes. El proyecto, creado por Marta Méndez y Nils Saubès, es uno de los primeros bares dedicados a este tipo de vinos en la ciudad y funciona como un puente entre productores y comensales curiosos.
Ahí, Sergio pide un martini bien sucio, “asqueroso”, como él mismo lo describe, y celebra que aún se puedan encontrar tragos clásicos bien ejecutados en una barra de vinos.
El Portal: la cantina más icónica
Cuando la noche pide algo más canalla, Sergio se va a El Portal (o El Portalito), una cantina histórica en el Centro Histórico de Ciudad de Guatemala, considerada uno de los bares más antiguos de la ciudad desde 1932.
Aquí la jugada perfecta es pedir una “chibola” de cerveza —jarra helada—, acompañarla con Marías y chiles rellenos y dejar que el lugar haga lo suyo: mosaicos, fotos antiguas y una atmósfera que sabe a tradición guatemalteca.
Fast food chapín: shucos y pollo Campero
Incluso un chef de fine dining tiene antojos de fast food. En Guatemala, para Sergio hay dos básicos que cualquier visitante tiene que probar:
- Pollo Campero – La cadena de pollo frito que nació en Guatemala en 1971 y hoy es casi una institución emocional: pollo marinado, crujiente y jugoso que se volvió parte de la memoria colectiva del país.
- Shucos – El hot dog guatemalteco: un pan alargado relleno de salchicha, chorizo o longaniza, con aguacate, repollo, salsas y picante. Es uno de los antojitos callejeros más populares y, según Sergio, un “sí o sí” para entender la comida rápida local.
Con esta ruta —mercados, desayunos eternos, barras de vino, cantinas y puestos de fast food—, Sergio Díaz firma su propia guía para comer y beber en Ciudad de Guatemala: una ciudad donde la alta cocina y la calle se sientan en la misma mesa.
Si ya viste el video, guarda esta nota: es la lista que vas a querer abrir cada vez que tengas un antojo chapín o un vuelo reservado rumbo a la capital guatemalteca.