Puerto Escondido ya no es solo ese rincón mágico donde el sol brilla más y las olas no descansan. Ahora también es sinónimo de diseño, gastronomía de autor, lujo consciente y hospitalidad con alma.
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En los últimos años, esta joya de la costa oaxaqueña ha visto florecer una nueva generación de hoteles que prometen algo más que una cama cómoda: ofrecen experiencias memorables. Aquí te contamos sobre cinco nuevas joyitas que están marcando tendencia en la zona.
Casona Sforza
¿Buscas una escapada con estilo y sin interrupciones infantiles? Casona Sforza es ese refugio ideal solo para adultos donde la conexión va más allá del Wi-Fi (que, por cierto, es limitado a propósito). Aquí, lo que importa es conectar con la brisa marina, el diseño arquitectónico impecable y una paz que se respira.
El alma de este resort está en su elegancia descalza y su carta gastronómica de alto nivel. Su restaurante, La Bóveda, inspirado en sabores locales y respaldado por la guía Michelin, es un tributo honesto al mar y la tierra. ¿El plan? Comer delicioso, respirar profundo y desconectarse por completo.
Hotel Escondido
A unos 45 minutos del centro de Puerto Escondido y literalmente escondido entre la vegetación del barrio Villas de Tutupec, Hotel Escondido honra su nombre con total seriedad. Este lugar es perfecto para quienes buscan privacidad, diseño mexicano contemporáneo y una vibra de retiro zen.
Con solo 16 cabañas, albercas privadas y un spa que podría calmar hasta al más acelerado de los viajeros, este hotel es un abrazo al alma. Además, su restaurante fusiona lo mejor de Oaxaca con influencias internacionales, todo acompañado por vistas que quitan el aliento.
Terrestre
Si tu rollo es el turismo sustentable sin renunciar al diseño de vanguardia, Hotel Terrestre es tu lugar. Aquí todo funciona con energía solar, y el plan es vivir en armonía con la naturaleza. No hay aire acondicionado, pero sí técnicas arquitectónicas que mantienen todo fresco.
El espacio, diseñado por el renombrado arquitecto Alberto Kalach, es una experiencia en sí misma: villas privadas, spa hexagonal, piscina circular y un restaurante al aire libre que se funde con el entorno. El objetivo es simple: reconectar con la tierra, con uno mismo y con el momento presente.
Punta Nayaá
A pasos de Punta Zicatela, Punta Nayaá es un hotel boutique que apuesta por la esencia mexicana en cada rincón. Su diseño destaca por el uso de materiales orgánicos como revestimientos derivados de la savia del cactus, que dan un toque rústico-chic encantador.
Este refugio de «tranquilidad pura» ofrece solo ocho habitaciones y dos villas privadas ideales para compartir con familia o amigos. Todo está pensado para que te sientas en casa; con vistas espectaculares, cocina equipada y una reserva ecológica como jardín.
Hotel Humano
Finalmente, Hotel Humano se presenta como un espacio donde cuerpo, mente y espíritu encuentran equilibrio. Este lugar celebra lo auténtico: desde surfear en el Pacífico hasta compartir historias con otros viajeros en su cálido restaurante bistró.
Aquí se practica yoga al amanecer, se disfruta de la gastronomía local a cargo de chefs de renombre, y se vive en comunidad. Destaca su piscina de inmersión para revitalizar cuerpo y mente, y la atención al detalle que transforma lo cotidiano en extraordinario.
Más que olas y playa
Estos nuevos hoteles confirman que Puerto Escondido está escribiendo una nueva narrativa. Una que combina lujo con conciencia, diseño con raíces locales y descanso con experiencias auténticas. Ya sea que viajes por romance, retiro personal o pura curiosidad, seguro hay un rincón nuevo esperándote.
Así que, ¿cuál vas a elegir?