La temporada de fiestas tiene un soundtrack propio: hielo sonando en el shaker, canela perfumando la cocina y el primer brindis que oficialmente abre la noche. Si este año quieres resolver “qué servir” sin caer en lo de siempre, aquí van clásicos de Navidad y Año Nuevo (calientes, cremosos, burbujeantes y con cafeína) para armar tu mini bar en casa sin sufrir.

TE PUEDE INTERESAR: Fiestas sí, excesos no: guía para disfrutar diciembre sin pagar la cuenta en enero
Vino caliente (mulled wine): el mood de mercado navideño, pero en tu sala
El mulled wine (también conocido como vino especiado) se prepara con vino tinto calentado suavemente con especias y cítricos, y es un clásico invernal en Europa.
En una olla a fuego bajito pon 1 botella de vino tinto, 1 naranja en rodajas, 2–3 rajas de canela, 3–5 clavos, 1 anís estrella y 2–3 cucharadas de miel o azúcar. Calienta sin que hierva (esto es clave), deja infusionar 15–20 minutos y sirve bien caliente. Si quieres “versión adulta”, agrega un chorrito de brandy al final, ya fuera del fuego.
Tip MexBest: un pelador de cítricos hace que la cáscara salga limpia (sin lo blanco amargo). Esa mini diferencia sabe a bar.


Ponche con piquete: el abrazo mexicano de las posadas
El ponche navideño mexicano suele llevar frutas como guayaba, manzana, caña y tejocote, con canela y piloncillo como base.
Para una olla grande, hierve agua con canela, piloncillo y (si te gusta) flor de jamaica; luego suma guayabas, manzana, caña, tejocotes y ciruela pasa, y deja cocinar a fuego bajo hasta que la fruta esté suave. Ya servido en taza, “el piquete” va al gusto: ron oscuro para notas cálidas, brandy para algo más clásico o mezcal si quieres humo navideño (ese toque que sorprende).
Tip MexBest: sirve con fruta incluida (es parte del encanto) y agrega una rodaja de naranja para aroma instantáneo.


Eggnog: el clásico cremoso (hazlo seguro y queda igual de irresistible)
El eggnog es una bebida láctea endulzada con huevo y especias, muy tradicional en la temporada navideña, a menudo con destilados.
La versión fácil para casa: mezcla leche y crema con azúcar, nuez moscada y vainilla; integra huevo pasteurizado (o una base tipo custard cocida) y termina con bourbon, ron o coñac. Varias recetas modernas recomiendan optar por huevo pasteurizado o una base cocida como alternativa más segura al huevo crudo.
Si quieres giro mexicano: prueba rompope, muchas veces descrito como “eggnog mexicano”, con una tradición ligada a conventos poblanos desde el siglo XVII.


Espresso martini: el brindis que también te despierta
Sí, es perfecto para cenas largas o para cuando la pista empieza tarde. La historia popular lo atribuye al bartender Dick Bradsell en el Londres de los 80.
En shaker con hielo: vodka, espresso recién hecho (y ya frío), licor de café y un toque de jarabe simple. Agita con ganas y cuela a copa fría. El objetivo: espuma arriba, actitud abajo.
Tip MexBest: si no tienes espresso, un cold brew concentrado funciona (no idéntico, pero sí delicioso).


Hot Toddy: el “sweater drink” oficial del invierno
El hot toddy suele llevar licor (muchas veces whisky), agua caliente, miel, limón y especias; se toma como nightcap en clima frío.
En una taza mezcla whisky, miel y jugo de limón; completa con agua caliente y perfuma con canela o clavo. Es el trago que se siente como luz cálida.


Irish Coffee: postre, café y brindis en un solo vaso
La historia más citada atribuye su creación al chef Joe Sheridan en Foynes (Irlanda) en los años 40.
Endulza café caliente, agrega whisky irlandés y termina con una capa de crema ligeramente batida que “flote” arriba. La magia es beberlo atravesando la crema, sin mezclarlo del todo.


Poinsettia: burbujas fáciles para Año Nuevo (y se ve preciosa)
La Poinsettia se volvió favorita por lo simple: prosecco (o vino espumoso), jugo de arándano y licor de naranja.
En flauta: un chorrito de licor de naranja, arándano al gusto y top de burbujas. Queda roja, festiva y cero complicada.


Coquito: Navidad tropical (pero elegante)
Coquito es un clásico puertorriqueño de temporada, cremoso y con coco; muchas versiones prescinden de huevo, lo que lo vuelve práctico para preparar y guardar en frío.
Mezcla leche de coco, crema de coco, leches evaporada y condensada, canela, vainilla y ron. Enfría varias horas y sirve con canela encima. Sabe a vacaciones… con espíritu navideño.


Si la regla de oro de diciembre es “más convivencia, menos estrés”, estos tragos te dejan bien parado sin convertir tu cocina en laboratorio. Elige uno caliente, uno cremoso, uno con burbujas y uno con café… y ya tienes un menú de fiestas completo.


