“Tuve muy buena relación con René… Yo estaba todo emocionado, como el niño que pregunta todo en clase y quiere hacer todo”, recuerda Pablo Soto, actual Head Chef de Noma, el restaurante danés reconocido múltiples veces como el mejor del mundo por The World’s 50 Best Restaurants. Lo que pocos saben es que este chef mexicano comenzó su historia en Copenhague con tan solo 400 dólares, sin alojamiento ni plan concreto, más allá de su enorme pasión por la cocina.
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Desde niño, Pablo desarrolló un vínculo especial con la naturaleza. “Mi hermana y yo disfrutábamos acampar, incluso si era en el jardín con una pequeña tienda de campaña que nos regalaron nuestros papás”, compartió para MexBest.
Hoy en día, ese gusto por lo natural continúa, especialmente a través de actividades como la escalada y la fotografía analógica, que disfruta en sus tiempos libres: “Hay algo especial en ver rollos de los últimos meses y redescubrir esos momentos”.
La primera vez que Pablo pisó Noma fue como practicante. Había ahorrado durante dos años en México con el objetivo claro de formar parte, aunque fuera brevemente, de ese centro gastronómico. “No tenía dónde quedarme, ni más dinero para hospedaje. Alguien me alojó en su sofá y al final, sin lana, pero la libré muy bien y fue la experiencia más increíble”, recuerda.
Esa etapa como pasante fue solo el inicio. Pablo continuó su formación en distintos restaurantes hasta que una nueva oportunidad tocó a su puerta. Noma realizaría una residencia pop-up en Tulum, México, y uno de sus colegas le avisó que René Redzepi estaba preguntando por él. “Le escribí y ya nunca más salí de Noma”, relata con emoción.
El 1 de septiembre de 2023, Pablo Soto fue nombrado jefe de cocina de uno de los restaurantes más codiciados del planeta. Con tres estrellas Michelin y un enfoque innovador basado en ingredientes locales, Noma no solo es sinónimo de excelencia, también lo es de exigencia. Sin embargo, Pablo destaca el espíritu de equipo que se vive en sus cocinas: “Es estar rodeado de energía grupal… como un equipo de fútbol que sale así de: vamos a ganar. Pero no hay violencia verbal ni apodos ni nada. Es puro trabajo en equipo”.
A sus 30 y tantos años, Pablo no solo se ha convertido en el primer latinoamericano en liderar la cocina de Noma, también es un ejemplo de cómo la pasión, la preparación y el atrevimiento pueden cambiar el rumbo de una vida. “Hay decisiones en la vida en las que vale la pena ser atrevido, sin pensarlo dos veces”, concluye. Y él es prueba viva de eso.
