Cadena de oración para que llegue un HEB
La Ciudad de México es un paraíso gastronómico donde convergen sabores de todo el país. Y en los últimos años, la cocina regiomontana ha encontrado un lugar especial en la CDMX, conquistando paladares con su inconfundible sazón. Desde los tradicionales tacos de trompo hasta propuestas más innovadoras, estos son los lugares donde puedes probar lo mejor del sabor de Monterrey en CDMX.
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Tacos del Valle
Si los tacos son tu pasión, prepárate porque Tacos Del Valle llegó a la CDMX con todo el sabor del norte. Desde el Centrito Valle en San Pedro hasta la colonia Roma, este rinconcito le rinde homenaje a la taquería clásica, pero con un giro moderno.
Aquí, el trompo es rey: tienes el de carne asada, el trompo rojo con pork belly marinado y el trompo negro fuego, con un toque de ceniza negra y un crunch inesperado de Takis Fuego. ¿Qué pedir? La Tijuanita es un must, con carne asada sobre queso crujiente, guacamole y salsa tigre, coronada con papa frita.
También está La Quemada, un taco de filete con limón y habanero tatemado, y las flautas rellenas de chicharrón de la Ramos bañadas en salsa verde. Todo cocinado al carbón, como en Monterrey, y con una variedad de ocho salsas que van desde la clásica verde hasta una de chile japonés.
Los Atarantados
Los Atarantados llegó a la CDMX con toda la fuerza del norte y hasta formó parte del menú del Gran Premio de México, pero ojo, esta taquería nació en Monterrey de la mano del chef Jorge Guadiana, quien desde niño supo que lo suyo era la cocina. Aquí, los tacos van más allá de lo clásico: hay de arrachera, suadero, molleja y hasta un trompo de chicharrón de la Ramos.
Pero la joya de la casa son las «cachetadas», hechas con tortilla de harina y proteína al gusto, perfectas para acompañar con sus botanas como papas o frijoles. Y si aún te queda espacio, hay postres para cerrar con broche de oro.
Casa Benell
Casa Benell aterrizó en la CDMX con la misión de hacer del desayuno una experiencia memorable, sin prisas y con puro buen rollo. En una casona restaurada de la Roma, este lugar huele a pan recién horneado y a brasas encendidas.
¿El must? El croque madame con barbacoa, donde el pan artesanal y la bechamel crean un combo imbatible. También está el sándwich de huevo con tocino, cheddar y mermelada de manzana, perfecto para arrancar el día con energía. Y si eres de los que siempre dejan espacio para el postre, el french toast con cajeta o el brownie es un imperdible. Acompaña todo con un café o una mimosa y deja que el brunch se alargue sin culpa.
Voraz
En la esquina de Aguascalientes y Manzanillo, donde antes rugían motores, ahora manda el
hambre en Voraz, la nueva gastrocantina de la Roma. La carta del chef Emiliano Padilla es una reinterpretación atrevida de la cocina mexicana: desde el churro salado con chaya y salsa de queso cotija hasta el brócoli a la leña con mantequilla de epazote.
Para el plato fuerte, la arrachera mixteca o el chamorro cantinero son un acierto seguro. La coctelería es otro nivel: la Margarita Santa, con tequila, aceite de olivo y hoja santa, es una sorpresa cremosa y adictiva. Y si hay espacio para el postre, la tarta de nuez con helado de vainilla es el cierre perfecto. Aquí no se viene a comer, se viene a devorar.
Fierro
En este rinconcito de la calle Marsella, los chefs Lucía Cañas y Roberto Almaguer reinventan clásicos como la carne asada (cocinada a fuego lento con un toque de polvo de maíz) y el pollo asado norteño, jugoso y lleno de sabor gracias a su cocción en salmuera y su salsa de chile fermentado.
¿Algo diferente? Prueba el crudo de pescado blanco, curado con sal, azúcar y café de Chiapas, o el adictivo arroz con chicharrón de tomate y jocoque. Para compartir, las papas Galeana con jocoque son imperdibles. De postre, las fresas con crema de coco y crumble de nuez cierran con broche de oro. Todo acompañado de vinos y destilados 100% mexicanos, desde una raicilla de Jalisco hasta un sotol de Chihuahua.
Tacos Orinoco
Los Tacos Orinoco nacieron en Monterrey en 2015 y desde entonces han conquistado el antojo de muchos con su estilo norteño puro. Su esencia está en lo simple: una taquería de las de antes, con rótulos hechos a mano, aluminio y azulejos que te transportan a otro tiempo. Aquí, el trompo (como se le dice al pastor en el norte) es la estrella, pero también hay tacos de res y chicharrón. ¿Algo más sustancioso? La pirata con res y queso es un hit, y la campechana, con res y trompo, combina lo mejor de ambos mundos. Todo se puede pedir en tortilla de harina o maíz, aunque en Monterrey la de harina manda. Para acompañar, su agua de jamaica con guayaba es la joya oculta del menú.
Señora Tanaka
Señor Tanaka aterriza en Polanco con su sello regio. Inspirado en la pasión por la cocina y el rock, este lugar es un festín carnívoro con opciones como el tataki de filete o el Bibimbap de Wagyu. Si buscas algo más ligero, pero igual de explosivo, los tacos de robalo y el tataki de atún son un acierto.
Claro, no pueden faltar los icónicos conos: el Truffle Tuna y el King Crab, que son puro lujo en cada bocado. Ideal para una sobremesa larga entre amigos o una cita con buen sake y sin prisas.
¿Dónde probar la mejor comida regia en CDMX?
Si te encanta la carne asada, los tacos de trompo o las fusiones gastronómicas con un toque regio, estos lugares en CDMX son una apuesta segura. Ya sea que busques un ambiente casual o una experiencia más sofisticada, cada uno de estos spots tiene algo especial que ofrecer.