Innovación y sustentabilidad en el corazón del Valle de Guadalupe
En el vibrante panorama culinario de México, Sheyla Alvarado se destaca como una chef que fusiona creatividad y compromiso con la sustentabilidad. Al frente de Lunario, ubicado en el emblemático Valle de Guadalupe, ha logrado posicionar su propuesta gastronómica como una de las más innovadoras y respetuosas con el medio ambiente en América Latina.
Orígenes y formación
Originaria del estado de Sonora, Sheyla Alvarado descubrió su pasión por la cocina desde temprana edad. Su interés la llevó a estudiar Gastronomía en la Universidad Autónoma de Baja California, donde consolidó las bases de su carrera culinaria. Buscando ampliar sus horizontes, realizó pasantías en reconocidos restaurantes como Cosme en Nueva York, Sud777 en Ciudad de México y Mirazur en la Riviera Francesa, experiencias que enriquecieron su perspectiva y técnica en la cocina.
Lunario: Un proyecto sustentable
En 2019, Sheyla asumió el liderazgo de Lunario, un restaurante enclavado en el Valle de Guadalupe, una región reconocida por su producción vinícola y riqueza agrícola. Desde su inicio, Lunario se ha distinguido por su enfoque en la sustentabilidad y el respeto por el entorno. El restaurante trabaja en estrecha colaboración con su proyecto hermano, Finca La Carrodilla, una finca orgánica que provee más del 90% de los vegetales utilizados en el menú, así como lácteos, miel, aceite de oliva y algunas proteínas.
Esta sinergia permite a Lunario ofrecer un menú que refleja las estaciones y la abundancia local, con platos que destacan por su frescura y autenticidad. La proximidad al océano Pacífico, a solo 15 kilómetros, facilita la obtención de mariscos de alta calidad, como abulón y langosta, de proveedores locales comprometidos con prácticas sostenibles.
Una propuesta gastronómica innovadora
Bajo la dirección de Sheyla, Lunario presenta menús de degustación de cuatro y seis tiempos, con opciones vegetarianas, que cambian con cada ciclo lunar. Esta rotación constante permite a la chef y su equipo explorar la diversidad de ingredientes disponibles en cada temporada, ofreciendo a los comensales una experiencia siempre renovada.
Platos como el tamal de calabaza envuelto en hoja de parra o el pulpo a la parrilla con algas y setas son ejemplos de la creatividad y respeto por los ingredientes locales que caracterizan la cocina de Sheyla. Además, todos los productos orgánicos del restaurante se compostan y regresan a la tierra de la finca y el viñedo, cerrando un ciclo de sostenibilidad que refleja un profundo compromiso con el medio ambiente.
Reconocimientos y desafíos
El enfoque innovador y sustentable de Sheyla Alvarado ha sido ampliamente reconocido. En 2023, Lunario ingresó en la lista de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina de San Pellegrino y, en 2024, fue galardonado con una Estrella Verde por la guía Michelin, destacando su compromiso con prácticas sostenibles.
Sin embargo, este camino no ha estado exento de desafíos. Implementar un menú de degustación en una región donde predominan las comidas familiares compartidas fue un reto inicial. Además, en 2023, Sheyla tomó la decisión de eliminar la carne de res del menú para reducir el radio de abastecimiento de 1,000 a 50 kilómetros, una medida que, aunque difícil de comunicar a los clientes, refleja su compromiso con la sostenibilidad y la ética en la cocina.
Filosofía y compromiso
Para Sheyla, la sustentabilidad es un viaje continuo que implica aprendizaje constante y colaboración con la comunidad. Su enfoque va más allá de la cocina, abarcando prácticas como la gestión de residuos, el apoyo a productores locales y la creación de un entorno de trabajo equitativo para su equipo. Este compromiso integral busca generar un impacto positivo y fomentar el crecimiento de la comunidad local.
En sus propias palabras: «La comida ayuda a la gente, siempre estamos contentos. La comida ayuda a ser feliz. Mi cocina es abierta, así que me encanta ver a la gente comer y disfrutar». Esta filosofía se refleja en cada aspecto de Lunario, donde la experiencia gastronómica se convierte en una celebración de la naturaleza y la comunidad.
Mirando al futuro
Sheyla Alvarado continúa explorando nuevas formas de enriquecer su propuesta culinaria y fortalecer su compromiso con la sustentabilidad. Entre los planes futuros se encuentra la apertura de una fábrica de quesos en Finca La Carrodilla, con el objetivo de compartir sus productos no solo con los clientes de Lunario, sino también con el público en general.
Además, busca inspirar a otros a tomar pequeñas acciones en su vida diaria para apoyar al medio ambiente, enfatizando que, sin importar dónde se viva, siempre es posible contribuir de manera positiva al entorno.
A través de su trabajo en Lunario, Sheyla Alvarado demuestra que la alta cocina puede ir de la mano con la sustentabilidad y el respeto por la naturaleza. Su enfoque innovador y su dedicación a prácticas responsables la han convertido en una figura destacada.
